viernes, 12 de abril de 2013

Por ejemplo, una brizna de hierba

Sentir de aire.
Una canción sin notas
que pentagrameadas se lean
escrita en la oteada naturaleza,
sentida en etéreo baile
en las sensibles napias
barridas de fragancia,
basta con la mirada sola
bebiendo toda la belleza
para escucharla toda
y mejor sentirla,
basta con oler lo que se mira.

No podrás quedarte quieta
mientras las obligadas neuronas
trabajan y no te dejan
caminar sobre esa brizna sin vivirla.

El placer,
verde prado
éxtasis de miel paladeada
en dos pupilas penetrada
mientras la nariz llena ya de esencia
participa en el onírico orgasmo,
en el no conocido palpitar del alma,
vuelve a nacer.

Siempre así
cual preciosa eternidad
siempre estará ahí
toda esa hermosura regalada,
creación sin par
en perpetuo renacer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Firefox